Destaca la importancia de abordar las desigualdades en la representación de pacientes en los ensayos clínicos para garantizar la seguridad y eficacia de los tratamientos para todas las poblaciones. El autor discute las barreras que enfrentan las comunidades subrepresentadas en el acceso a los ensayos clínicos, como la falta de información, la desconfianza en los investigadores y los sistemas de atención médica, y los costos asociados con la participación. Se presentan algunas estrategias para abordar estas barreras, como la educación y la participación de líderes comunitarios, la adaptación de los ensayos clínicos a las necesidades de la población y la simplificación del proceso de consentimiento informado.